A través del bautismo declaramos públicamente, que hemos aceptado el plan salvíficoo propuesto por Dios, a través de su Hijo Jesús el Cristo. A su vez, declaramos que nuestros pecados han sido perdonados, y que hemos empezado una nueva vida, la cual va estar regida por los valores tanto morales, como éticos y espirituales, que se hayan consignados en la Escritura, la cual ha sido inspirada por Dios.
¡Si estás listo o lista para dar este paso de obediencia, nos gustaría celebrarlo contigo!