En medio de una sociedad que vive tan agitada y afanada, es más que necesario tomar un tiempo para separarnos de toda actividad y de la problemática diaria, y estar en quietud, contemplación, meditación y reflexión, tanto bíblica, como personal y familiar. Por esta razón, es necesario ir al Querit, porque solo a través de la separación podremos estar quietos, contemplar y ser tratados en nuestro carácter de una manera personal por Dios.